El sector inmobiliario ha evolucionado considerablemente en los últimos años, teniendo que adaptarse a las nuevas necesidades de los propietarios emergentes y la cantidad de demandantes de viviendas, tanto de compra como de alquiler. Además del entorno y las nuevas necesidades del mercado, la dinámica de trabajo también se ha visto transformada. Ahora es muy común ver cómo los profesionales del sector colaboran entre sí en la comercialización de las propiedades.
Sin embargo, esta colaboración se ve a veces frustrada por la necesidad de intercambiar llaves entre los agentes colaboradores. Es muy habitual que los agentes inmobiliarios se encuentren en más de una de las siguientes situaciones:
No poder enseñar una propiedad por problemas de agenda.
Largas esperas en la propiedad de un compañero solo para abrir la puerta.
Tardar días en enseñar propiedades porque los propietarios no facilitan las llaves.
Desde hace años, estos problemas están más que resueltos en Estados Unidos, ya que las inmobiliarias utilizan una herramienta moderna, segura y sencilla de usar: la caja guarda-llaves inteligente. Es una caja creada con material resistente a golpes y cambios meteorológicos en la que puedes guardar las llaves y anclarla a un punto cercano a la propiedad (o en la misma entrada), asegurando su apertura solo a quienes el agente inmobiliario permita a través del control remoto por Bluetooth que contiene la caja.
El modo de empleo es muy sencillo, ya que a través del dispositivo móvil, los agentes darán acceso al interesado desde cualquier ubicación (incluso si es un colaborar quién les acompaña en la visita). Con un solo dedo podrán abrir la caja y tener acceso a la llave. Usando esta tecnología para controlar la actividad inmobiliaria obtendrás un mayor número de visitas, y por tanto ventas, con un menor esfuerzo y mejorando la gestión de inmuebles.
Como todo artículo tecnológico e innovador, tiene sus objeciones y reticencias por parte de los usuarios. Es habitual que aparezca ese miedo a “dejar una caja con la llave en la calle”. Pero es importante tener en cuenta que se trata de una caja acorazada, muy segura y que puede anclarse en algún punto que no se identifique directamente con el inmueble.
No sería la primera vez que aparecen objetores a tecnologías desconocidas. Sin embargo, son muchos los que sí tienen la mente abierta a la innovación y dan la bienvenida a los nuevos gadgets que nacen en el mercado.